[lectura de cuatro minutos]
Todos tenemos inseguridades que en ocasiones nos hacen sentir que no somos lo suficientemente buenos. Pero a veces les permitimos controlar nuestras vidas, a menudo sin darnos cuenta de cuán profundamente nos afectan. El siguiente ejercicio le permitirá ver sus inseguridades desde una nueva perspectiva. El objetivo es escribirte una carta compasiva que corrija con amor esos sentimientos de insuficiencia. Al final, podrás llevar lo que has aprendido a la vida diaria y usarlo para combatir ese crítico interno cada vez que intenta atacarte presionando tus inseguridades. Aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo hacerlo.
1. Detecta una imperfección y escribe sobre ella.
- Elige algún aspecto de ti mismo que te haga sentir inseguro o inadecuado. Podría ser su apariencia física, un hábito peculiar, una tendencia a procrastinar, etc. Cualquier cosa que le llame la atención es un candidato digno.
- Saca una libreta y un bolígrafo y descríbelo detalladamente. ¿En qué situaciones es más probable que surja esta inseguridad?
2. ¿Qué emociones sientes?
- Mientras escribe y relee lo que ha escrito, tome nota de las emociones que surjan en su interior.
- No intentes exagerar tus emociones empeorándolas o mejorándolas. Simplemente observe lo que se siente al recordar su insuficiencia.
- Lo más importante es que escriba cómo se habla a sí mismo cuando le da vueltas a esta insuficiencia en sus pensamientos. Si es algo con lo que luchas con frecuencia, es probable que te estés tratando a ti mismo con dureza y de manera hiriente. Aquí hay algunos ejemplos de qué buscar:
- "Tú en serio fue por otro bolsa de Doritos? ¡Dios, eres tan gorda!
- “Vaya, es propio de ti dejar las cosas para el último minuto. ¿Cuándo vas a tomar tu vida en serio?
- "Eso nariz, ¡hermano! ¿Qué diablos le pasa a esa nariz? No tienes ninguna posibilidad de encontrar una cita con esa cosa pegada a tu cara”.
3. Crea un amigo imaginario.
- Piensa en un amigo imaginario que te ama incondicionalmente, sin importar lo que hagas o dejes de hacer.
- Aquí hay algunos adjetivos que deberían describir a tu amigo:
- cariñoso
- aceptando
- cariñoso
- amable
- compasivo
- Tenga en cuenta que su amigo comprende todos y cada uno de los factores y circunstancias que contribuyeron a que usted sea la persona que es hoy, circunstancias sobre las cuales usted puede haber tenido poco o ningún control.
4. Escríbete una carta desde la perspectiva de tu amigo.
- La carta debe centrarse en la insuficiencia sobre la que escribió anteriormente.
- Tu carta debe tener en cuenta cómo reaccionaría tu amigo si te castigaras por tu defecto. ¿Qué dirían?
- Considera cómo se siente tu amigo cuando experimentas sufrimiento de cualquier tipo. ¿Qué haría o diría tu amigo para hacerte sentir mejor en estos momentos?
- Mientras escribe, trate de infundir en sus palabras tanta bondad y compasión como sea posible.
5. Vuelve a la carta.
- Una vez que hayas terminado, deja la carta a un lado por un tiempo.
- Cuando regreses y lo leas nuevamente, permítete sentir el significado completo de las palabras que tu “amigo” te escribió.
- Teniendo en cuenta tu insuficiencia, permite que la compasión de tu amigo te calme y te consuele. Aunque estas palabras provienen de usted, cada una de ellas es cierta y debe tomarse en serio.
- Si te sientes tentado a tratar las palabras de tu amigo como mentiras o exageraciones, recuerda que se trata de tu autocrítico interior que te ataca por costumbre. Reconozca con amor al crítico, pero también déjelo a un lado y tome cada palabra al pie de la letra.
- La próxima vez que le venga a la mente esta insuficiencia y surja el instinto de menospreciarse, recuerde la carta. Recuerda que tienes el poder de mostrarte bondad y compasión en cada momento.